Es una herramienta que sirve para complementar el drenaje linfático. Esta técnica de masaje mejora la circulación de la linfa y, por tanto, libera al cuerpo de la retención de líquidos.
Se puede decir que este rodillo es una especie de sesión de gym para tu rostro. Sus propiedades y su acción consiguen transformar tu piel y tu contorno facial.
Entre sus ventajas destaca que lo puedes utilizar tanto como quieras y a cualquier hora del día. Aun así, seguir una rutina constante es ideal para visualizar sus efectos. Utilizarlo con la piel seca es una opción, pero lo más recomendable es hacerlo por la noche junto a tu rutina de belleza. De este modo, conseguirás que tus cosméticos penetren mejor en la dermis.
¿Para qué sirve el rodillo de jade?
Entre los usos que le daban las primeras mujeres asiáticas destacan drenar las toxinas de la piel, reducir la hinchazón de la cara y aumentar la circulación de la sangre.
Asimismo, con el rodillo de jade puedes realizar un masaje linfático eficaz en las diferentes zonas del rostro para combatir la flacidez y las arrugas.
¿Qué beneficios tiene el rodillo de jade?
- Mejorar la vascularización.
- Reducir la oscuridad de las ojeras.
- Conseguir mejorar y tonificar la zona.
- Mejorar la elasticidad de la piel.
- Favorecer el drenaje linfático.
- Eliminar toxinas.
- Reducir la inflamación y las arrugas.
- Favorecer la relajación.
En definitiva, con el rodillo de jade puedes realizar en tu rostro un masaje tonificante para conseguir un cutis rejuvenecido, firme, luminoso y radiante. Al liberar la tensión de los músculos faciales, puedes utilizarlo alrededor de los ojos y la frente para combatir las arrugas.